lunes, 19 de noviembre de 2012

UN REFUGIO HECHO DE AMOR









El “Refugio Revivir” esta ubicado en la ciudad de Villa Allende, que esta a tan sólo 19 km de Córdoba Capital. Este lugar, se ha transformado en un hogar provisorio para aproximadamente 300 perros sin dueños. Aunque reciba un mínimo aporte por parte de la intendencia, no es un refugio municipal, sino que es administrado por proteccionistas que buscan una vida mejor para los animales más desafortunados. Se sirven de la colaboración de la gente para mejorar las condiciones precarias de la construcción del lugar, y para pagar los sueldos o comprar alimentos.


En el año 2010, este mismo refugio, fue foco de las noticias, tras sucederse una serie de matanzas de perros, que se encontraban en el predio, por parte de algunos inhumanos.




Son las 13:00 hs de un domingo. Susana Villagra, una de las voluntarias del “Refugio Revivir” accedió a que la llamáramos para ser entrevistada. Con muchas curiosidades, marcamos su número y esperamos a ser atendidos. La mujer, de voz imponente, nos atendió muy amable. Luego de los saludos habituales y una vez encendido el grabador, empezamos a preguntar:


-¿Cómo surgió la iniciativa de crear el refugio? ¿Y hace cuánto esta puesto en función?


Surgió con la creación de una asociación protectora de animales por parte de un grupo de mujeres, quiénes se encargaban de cuidar a los perros en este predio municipal. Hace ocho años que se fundó, nada más que nadie sabía sobre su existencia, ni siquiera la gente de Villa Allende.


-¿Cuáles fueron las razones por las que decidiste ser voluntaria acá?


Me había enterado por Facebook que se necesitaba gente para echar una mano, y en ese momento me encontraba ayudando a “Patitas de Perros”; pero después consideré que el refugio, tal vez, necesitaba más ayuda y además me quedaba más cerca. Empezamos a ir con mi marido que se encargaba de hacerles las cuchas. Juntos ayudábamos a limpiar y dar de comer a los perros. Él por problemas de trabajo no pudo seguir pero yo sigo. Soy la que se encarga de ir a buscar la comida y pedir donaciones.


-¿Reciben ayuda por parte de la municipalidad de Villa Allende?



Ahora con este intendente se recibe un poco más de ayuda, antes nos daban 1500 pesos, ahora se reciben 3000. Pero esos 3000 van para pagarle parte del sueldo al matrimonio que vive ahí, porque los perros no pueden vivir solos. El resto del sueldo lo pagamos con el dinero de las madrinas.


-Coméntame un poco sobre esto de los padrinos y madrinas.




Bueno, antes a las personas que colaboraban para la mantención se les asignaba un perro para que apadrinen, pero había mucha gente que quería colaborar así que no alcanzaban los animales. Por eso, ahora decidimos que la gente que aporte sea madrina o padrino del refugio en si.


-¿Tienen otras campañas para recaudar fondos?


Sí, recolectamos papel, tapitas, sobres de jugos. No creas que ganamos mucho dinero, pero todo eso sumado al menos alcanza para comprar la comida.


-Con respecto a la campaña de los sobres de jugo ¿Cómo se les ocurrió la idea?



A ese trámite, lo hizo un curso del colegio “Inmaculada Concepción”, de Córdoba capital. Nosotros no presentamos nada, ellos se encargaron de pedirnos los datos y la presentaron en “Terracycle” que pertenece a “Tang”. Lo que hacemos es juntar los sobres y entregarles a este colegio que es el que se encarga de llevarlos a donde de los reciclan. Y después la empresa se encarga de depositarnos un cheque, dos veces al año.


-¿Cuentan con muchos voluntarios?



Antes contábamos con muchos voluntarios, pero ahora sólo hay dos chicos. Después esta Cristina Olocco, que es la que figura como encargada del refugio ante la municipalidad. Y como encargadas de buscar donaciones y esas cosas, estamos Josefina Morón y yo. Luego, están la pareja que cuida los animales y un empleado municipal que viene a la mañana de lunes a viernes. Estaría lindo que se forme un buen grupo, porque siempre hay algo para hacer y no nos alcanza el tiempo.


-Vimos en su página del Facebook que tienen problema con la provisión de agua.

Sí, porque por toda esta zona no hay agua corriente, no es sólo acá, es una situación que afecta a todos los vecinos. Tiene que venir el camión de la municipalidad a abastecernos con agua y hay veces que los camioneros están de paro y no te la traen. Por eso yo pedía para que nos traigan más bidones, así cuando llegaba el camión llenaba todo.


-¿Les dan la cantidad de agua basado en la cantidad de perros?


Sí, Cristina fue a la municipalidad y se encargó de pasar por nota la cantidad de perros y gente que viven allí. Cuando había 150 canes, el camión pasaba solamente una semana; ahora que se duplico la cantidad, pasan dos veces.


-Investigando acerca de su refugio, encontramos una noticia fechada en octubre del 2010 que trataba acerca de una matanza de algunos de sus perros ¿Se encontraron a los culpables?


Hicimos la exposición en la policía, y nos dijeron que sospechaban de unos menores. Lo que pasa es que a esa zona, antes que sea propiedad privada, iban muchos jóvenes en motos, bicis, 4x4. Ahí arriba se emborrachaban o drogaban y al volver pasaban por el refugio, y bueno…


Algunos entraban con caballos y los enlazaban a los perros, arrastrándolos hasta matarlos. Después esta el caso de un pequinés, que ya estaba dado a una familia pero se lo encontró colgado de un árbol. En esa época, siempre aparecía uno o dos perros muertos. A uno le cortaron los testículos y se murió desangrado y otro tenía todo puntazos en el cuerpo.


-¿Volvieron a ocurrir hechos similares luego de la denuncia policial?



No, después inmediatamente se puso a esa gente para que viva allí, para que no sucedan este tipo de cosas. No se los puede dejar solos a los perros, ni siquiera una media mañana. Además, luego de esto, hicimos una rifa para cerrar el predio porque estaba todo abierto. Gracias a la gente pudimos cerrarlo con alambre tejido.


-Para adoptar los perritos, los interesados se deben acercar al refugio o también pueden hacerlo en el “Parque de las Naciones” ¿No?


Sí, a veces mandamos. Lo que pasa es que al estar lejos el refugio, pocas veces los podemos acercar allá. Además, es mejor que vengan al refugio porque acá pueden observar la variedad y elegir mejor.


-¿Ustedes también apoyan las castraciones?



Sí, más que nunca. Acá en el refugio no se reproducen, se las castra. Si suele suceder que ya lleguen premiadas o alzadas las perras.


-¿Realizan un seguimiento a los animales que son adoptados?


Sí, ha pasado muchas veces que Cristina ha ido a ver como estaban. Y los encontró atados, así que los trajo nuevamente.


-¿Siguen recibiendo animales?


No tenemos más capacidad. Pero la gente no pregunta si los puede dejar, simplemente los deja a la entrada o al costado del camino porque saben que alguien lo va a ver. Hay sesenta perros que pobrecitos están afuera del predio porque ya no tenemos plata para comprar postes y alambres para entrarlos.


-También en su página, observamos la foto de una camioneta de patrulla ambiental de Córdoba.




Cuando pasamos por la plaza de San Jerónimo del Barco por la avenida Colón, andaba esta camioneta. Que supuestamente, según Mestre, ya no están saliendo a agarrar perros; pero estaban con la soga de ahorque y la jaula. Así que nosotros nos acercamos hasta tomar la foto. No encontramos ningún animal, sino se lo sacábamos.


-Pero antes era sabido que al capturar los perros los llevaban al “Refugio Bower” ¿No?


Sí, pero ahora las chicas de Bower dicen que allá no están entrando perros. No sé sabe que se hace con los perros que se agarran. Salió una versión que decía que había un tipo que llevaba a los perros al zoológico para los leones. Por eso nosotros queríamos seguir a la patrulla si es que agarraba un perro, para ver que sucedía con los animales. ¿A dónde los llevan?


-Ah, motivos suficientes para que los proteccionistas de animales estén en contra de la municipalidad.





Si, también estamos disconformes porque nos prometieron muchas cosas y no cumplieron. Habían dicho que iban a poner un centro de castraciones más grande, ahí dónde esta el Pasteur que era el antirrábica. Y que iban a poner unos nichitos para que las perras callejeras se recuperen de la castración. No sólo no cumplieron, sino que sacaron casi todos los centros de castraciones que había. Solamente dejó uno o dos. Se lavaron las manos y por eso los proteccionistas pusimos una carpa frente al municipio. Estuvo todo un mes, pero no consiguió la repercusión esperada.


Por los testimonios de Susana, podemos dar cuenta, que al  igual que varias asociaciones de animales, el refugio reclama respuestas por parte del estado. Información acerca del paradero de aquellos animales que son recogidos de la calle y llevados a un destino incierto. Y en este caso, también, sería prudente por parte del sector político  aumentar los subsidios para el mantenimiento de los animales. 

Reclamos que se escuchan; voces que se alzan por una mejor calidad de vida para los animales. Pero SOBRAN SORDOS, y pocos son los que se preocupan  por la causa o accionan en su favor. 

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